Introducción
Ciudad Etérea, el lugar donde nacen y moran los monstruos. Pero ¿Qué son esos monstruos? Entidades desplazadas del ominoso haber psíquico, aquellos que enfrentamos una y otra vez en las metáforas de nuestras vidas. La fantasía, el horror y el drama en los relatos y cuentos aquí presentes están bajo esa premisa. Cada personaje se enfrentará no solo a ese espectro retorcido y más poderoso que él, sino también a aquello que lo creó, dándole forma, así, a un universo que se irá construyendo a modo de rompecabezas con cada historia. Y es así que las monstruosas criaturas están en una existencia ambivalente; por un lado está su materialidad corpórea, aquella con la cual interviene en el mundo real de los personajes y su existencia inmaterial, su existencia etérea, aquella abstracción que los hacen virtualmente invencibles y que solo pueden ser enfrentados desde el interior psíquico.
"El miedo más profundo y antiguo del ser humano es el miedo a lo desconocido", frase popularizada por el mismo maestro H.P. Lovecraft, sin embargo, tengo que decir que no estoy de acuerdo con él, más bien que el ser humano teme a lo que de verdad sabe, a lo que no soporta saber, porque al final, nadie habla sino de lo único que sabe. El horror de la auto-censura, es lo que encontraremos en mis obras.